En este artículo vamos a hablar sobre ventanas para casas pasivas. Lo primero que queremos explicar es ¿qué es una casa pasiva? Las casas pasivas o «passivhaus» son construcciones que tienen como objetivo reducir las necesidades energéticas de calefacción y refrigeración de los edificios hasta en un 75% respecto a la forma convencional de construcción. Es un estándar de construcción nacido en Alemania en 1991 que se ha ido extendiendo por el resto del mundo. Combina un elevado confort interior con un consumo de energía muy bajo y un precio asequible, gracias al máximo cuidado de la envolvente del edificio y a un sistema de ventilación controlado.

Tradesperson. El profesional habilitado para la creación de casas pasivas.

En ABC Ventanas contamos con la certificación como Tradesperson, lo que nos habilita para realizar proyectos passivhaus. Si estás interesado en reducir el consumo energético de tu vivienda, oficina o local comercial puedes contactar con nosotros. Trabajar con un Tradesperson te asegura conseguir mejores resultados en todo lo referente a los sistemas de climatización.

Las ventanas para casas pasivas, la clave para el cerramiento de la envolvente del inmueble

El término “passivhaus” define una serie de criterios ecológicos cuya puntuación debe sumar un factor mínimo para poder obtener la certificación. Los criterios que debe tener una casa pasiva son: aislamiento en paredes, suelos y cubierta, orientación de la vivienda para aprovechar la radiación del sol y la ventilación mediante un recuperador de calor, ventilación cruzada durante el verano, eliminación de puentes térmicos, estanqueidad de la edificación y, finalmente puertas y ventanas de alta precisión. Contar con unas ventanas para casas pasivas es imprescindible para conseguir un correcto aislamiento tanto térmico como acústico al tiempo que también nos permite beneficiarnos de luz natural.

¿Por qué invertir en una casa pasiva?

El término casa pasiva hace referencia a que estas viviendas utilizan recursos de la arquitectura bioclimática, y que combinan ésta con una eficiencia energética inmejorable: son casas herméticas. El aislamiento de estos hogares es absoluto, y la renovación del aire se realiza a través de un sistema de ventilación con un intercambiador de calor, que renueva el aire evitando que se escape el calor por él.

Beneficios:

• Ahorro energético: este tipo de viviendas consume un 75% menos de energía que una vivienda convencional.
• Aislamiento acústico: la calidad y el grosor de los aislamientos y una gran hermeticidad de la construcción reducen la transmisión de ruidos desde el exterior.
• Confort interior: todas las estancias de la vivienda presentan la misma temperatura tanto en invierno como en verano.
• Calidad del aire: los sistemas de ventilación mantienen el aire interior libre de partículas contaminantes y eliminan olores y condensaciones.
• Reconocimiento internacional: a todos los proyectos certificados se les otorga una placa de vidrio para colocar en la fachada.

Como conclusión, este tipo de casas son un avance y las ventanas para casas pasivas son la clave para conseguir el mejor aislamiento tanto acústico como térmico al tiempo que aprovechamos al máximo la luz natural en nuestros inmuebles. Cada vez más, podemos vislumbrar un futuro con más alternativas para utilizar de mejor manera la energía que aún tenemos y reducir nuestro impacto ambiental como sociedad.